El método de pago a usar para la compra de una propiedad dependerá de la cantidad de dinero que tengas para invertir y tu capacidad de endeudamiento hipotecario. El presupuesto que tengas te ayudará a elegir la zona, el tipo de propiedad y las características principales.


Existen principalmente dos métodos de pago:

  • A través de un crédito hipotecario otorgado por una entidad financiera.
  • A través de un pago al contado.

Si tu opción es la de comprar utilizando la modalidad de contado, entonces conoces cuál es el presupuesto al que puedes acceder. No obstante, aún teniendo el dinero, siempre es bueno considerar la financiación, por dos motivos: uno, al estar los tipos de interés tan bajos, igual no te interesa descapitalizarte, y dos, te puedes plantear comprar una propiedad más valiosa.


Recuerda que el banco te va a financiar como máximo el 80% del valor de tasación y en algunos bancos, aunque esta tasación sea superior que el precio de venta, te van a financiar el 80% del menor valor. Es decir, deberás contar con el ahorro del 20% del valor, más los gastos de compra-venta. 


Para personas que no residan en el territorio español, se puede conseguir financiación, pero esta no debe ser superior al 50% del valor de la vivienda.


Una vez que tengas clara la metodología de pago que deseas usar (efectivo o préstamo hipotecario), entonces podemos conversar sobre el presupuesto. Esto te permitirá determinar las zonas y tipos de propiedades a las que podrías tener acceso.



La aparición de operaciones donde un cliente compra una propiedad con un “crédito hipotecario al contado” —es decir, financiado íntegramente por liquidez disponible— señala un cambio interesante en el mercado financiero español. Muestra que parte de la demanda que antes dependía del crédito bancario ahora dispone de capital propio, y que la banca está reconfigurando su rol en un entorno de mayor regulación y menor margen.

Para el inversor, esto implica dos cosas:

  1. El mercado no está sostenido artificialmente por financiación blanda, como ocurrió antes de 2008.
  2. La banca sigue teniendo una posición sólida, pero cada vez es más selectiva al conceder crédito; por lo tanto, los proyectos con fundamentos reales —ubicación, liquidez, demanda— son los que mejor sobreviven en este ciclo.

Más que una señal de alarma, este tipo de operaciones muestran un sistema más prudente y un comprador más diversificado. Ese equilibrio reduce volatilidad y favorece a quienes invierten con criterios sólidos.


Tomar buenas decisiones exige información clara y un análisis correcto.


Si querés evaluar una oportunidad o entender cómo esta información puede impactar tu estrategia, puedo ayudarte.


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